lunes, 27 de abril de 2015

Corrección. ''Adaptación de Rosalinda y los 7 bandoleros''

Adaptación del cuento ''Rosalinda y los 7 bandoleros''  entre las edades 5-6 años.

''LA PRINCESA INDIA Y LOS SIETE HERMANOS'' 


Erase que se era… En un reino muy lejano, vivía un Rey. Un Rey, que tenía una hija a la que quería muchíiiiisimo, la princesa India. Cuando la princesa India nació, su madre murió, por lo que con el paso del tiempo el Rey se volvió a casar con otra mujer. Esta mujer era muy bella y agradable, pero… No quería a la princesa India.

Cuando India era pequeña era cuidada por sus niñeras, por lo que su madrastra no le hacía mucho caso. Pero cuando fue creciendo y se fue convirtiendo en una joven cada vez más y más bella, simpática y a la que todo el mundo quería, su madrastra comenzó a tenerle mucha envidia, así que decidió, que tenía que hacerla desaparecer del reino.

Una mañana, llamó a un soldado y le pidió que se llevara a la princesa India a las montañas alejadas del reino y allí la encerrara en las mazmorras eternamente. Pero el soldado, ¡¡quería mucho a la princesa India!! Por lo que no podía hacerle nada malo… Así que la dejo marchar pidiéndole que por favor nunca volviera al reino, ya que había sido su madrastra quien había pedido que la encerraran en las mazmorras.

La princesa India comenzó a caminar por las montañas, durante noches y días. Pasaron los días, las semanas, los meses… La princesa no había parado de caminar en todo esto tiempo, se refugiaba en todas las cuevas que encontraba por su camino, ya que por las noches hacía mucho frío. Se había hecho amiga de muchos animales que conoció en la montaña, pero se sentía tan sola… 

Cuando de pronto, un día comenzó a andar y a andar… más que ningún otro día. Y sin darse cuenta llegó al otro lado de la montaña. Vio una cueva cercana y decidió que ahí sería donde pasaría la noche. Pero esta cueva… Era distinta, era muy distinta al resto de cuevas donde la princesa se había ido refugiando. Era especial. En esta cueva… ¡había alguien!

Tenía una entrada muy profunda y al final de ella se podía ver como el fuego lo alumbraba todo. Junto al fuego, estaba sentado un joven caballero.

-          ¿Hola? – Dijo la princesa India.

El joven caballero al verla allí se levantó sorprendido, pero al mirarla a los ojos sintió que la princesa no venía con mala intención, tan solo buscaba ayuda.

-          ¿Quién eres? – Preguntó el joven.

-          No lo sé - respondió triste la princesa India- llevo mucho tiempo andando por las montañas y he olvidado cual es mi nombre y de donde vengo.

El caballero decidió darle algo de comer y dejar que se refugiara allí. Cuando llego la noche, comenzaron a escucharse fuera de la cueva, relinchadas de caballos y pisadas de hombres. La princesa India sintió miedo, pero el joven caballero la tranquilizó, explicándole que los que llegaban eran sus hermanos. 

De pronto, aparecieron seis jóvenes. Todos igual vestidos y cargados con sacos llenos de riquezas. La princesa India se extrañó, - si tienen tantas riquezas, ¿Por qué viven en las montañas?-.

A lo largo de la noche, los siete hermanos le contaron a India su historia.

-        Hace años, en el valle donde nosotros vivíamos, mandaba un gobernador, muy egoísta, y lo que más le gustaba hacer era quitar a toda la gente del valle todo lo que tenían, ya que todo lo que veía lo quería.
Un día llegó a nuestra casa y se llevó todo lo que teníamos, llevándose también a nuestros padres prisioneros.
Desde aquel día vamos por los valles ricos del reino, quitando riquezas a la gente rica para poder repartirlas entre la gente pobre y para poder sobrevivir nosotros.

La princesa India, después de escuchar la historia de los siete hermanos, les preguntó:

-          ¿Y por qué no habéis ido a hablar con el Rey?

-          El jamás nos creería. Es amigo del gobernador y nunca creería las palabras de siete hermanos caballeros que se dedican a andar por las montañas – contestó uno de los hermanos.

India, pensó que tenían razón y como ella no podía volver al reino, decidió unirse y quedarse a vivir con ellos.

Fueron pasando los años y los siete hermanos cada vez querían más a la princesa, ya que para ellos era como una hermana más. Pero Hugo, el hermano pequeño, el líder de todos, quería a la princesa India de otra forma… ¡¡Se había enamorado de ella!! Y lo que no sabía, es que la princesa, también se había enamorado de él.

Una mañana, cuando la princesa India estaba en la cueva preparando la comida, regresaron solamente tres de los hermanos, llenos de heridas y muy tristes y preocupados, ya que a los demás les habían cogido los soldados del Rey y al día siguiente les iban a condenar.

La princesa India no podía permitir que esto ocurriera, ya que uno de ellos era Hugo, el hermano pequeño. En ese momento dijo:

-          Coged un caballo, vamos a rescatar a nuestros hermanos.

-           ¿A dónde vamos?  - preguntaron ellos.
  
-          A ver al Rey – dijo la princesa India.

-          ¡¿A ver al Rey?! – preguntaron asombrados – ¡En cuanto nos vean nos van a capturar!


La princesa India les convenció de que había que ir a rescatar a los demás e impedir que les condenaran.
Tras un largo camino andando por las montañas subidos a sus caballos, llegaron a la entrada del castillo donde vivía el Rey. Al llegar allí un soldado se les acercó y les preguntó que qué buscaban.

-          Por favor, querríamos hablar con el Rey – dijo la princesa.

-          ¿Quiénes son ustedes para querer hablar con el Rey? – preguntó el soldado.

A la princesa, no le quedo otra que desvelar quien era en realidad.

-          Soy su hija. La princesa India.

El soldado no podía creer lo que la chica decía, pero la miró y vio algo en ella que le recordó mucho a la princesa India y le hizo sentir que si era ella. Así que entro corriendo en el castillo y le explicó al Rey que ahí fuera había una chica que decía ser su hija.

-          Imposible – dijo el Rey – mi hija murió hace muchos años en las montañas.  

-          Pero Señor, pide por favor verle, dice que es realmente ella – dijo el soldado.

Finalmente, el Rey, sentado en su gran trono, les dejó pasar para hablar con ellos. La princesa India, al verle, le dijo:

-          Papá, soy yo.

-          Mi hija murió hace mucho tiempo – dijo el Rey.

La princesa, comenzó a recordarle juegos a los que ellos dos jugaban de pequeños, historias que el Rey le contaba cuando la princesa se iba a dormir y una forma cariñosa que él tenía de llamarla.
Al escuchar todo esto el Rey comenzó a llorar de alegría y se abrazo a su hija, sabiendo que era ella de verdad.

-          ¿Por qué te fuiste?  – le preguntó.

Padre e hija estuvieron toda la noche hablando. Ella le explicó que nunca se fue, que fue su madrastra quien mandó que la encerraran en las mazmorras, pero que un soldado la dejo marchar y que había sobrevivido en las montañas todo este tiempo gracias a la ayuda de los siete caballeros. Le contó también la historia real del gobernador y porque los caballeros quitaban las riquezas a la gente rica. Finalmente, le contó, que estaba enamorada de uno de ellos, de Hugo, el caballero pequeño. 

El Rey, al escuchar todo lo que su hija le había contado, decidió encerrar a la madrastra y al gobernador y devolverle a la gente del valle todo aquello que les habían quitado, liberando también a los padres de los siete hermanos.

Les estaba muy agradecido por haber cuidado de su hija en todo en ese tiempo por lo que a la mañana siguiente liberó a los cuatro hermanos que tenía presos y  les dio la oportunidad de que trabajaran como su guardia real.

La princesa, como último favor, le pidió a su padre, si podría darle la bendición para que se casara con Hugo, el hermano pequeño, del cual estaba enamorada. El Rey les dio su bendición y se casaron.


Todos vivieron felices y la paz volvió a reinar. La princesa India y Hugo, el pequeño de los caballeros se convirtieron en unos reyes magníficos y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.


ADAPTACIONES 

La adaptación del cuento ‘’Rosalinda y los siete bandoleros’’ la he realizado para niños de cinco - seis años, ya que pienso que tienen una mayor capacidad para imaginarse las escenas narradas en el cuento y entender mucho mejor el vocabulario empleado.

  • Comienzo diciendo que se trata de un lugar muy lejano, ya que me parecía innecesario especificar una cordillera en concreto ya que los niños no la iban a conocer. He quitado además otras partes que me parecían prescindibles para seguir con el transcurso del cuento, como que la madre de la princesa fallece en el parto o que los bandoleros iban armados con un trabuco.

  • Otras partes las he resumido, como la presentación de la princesa a los seis hermanos bandoleros y las opciones que estos le dan si se queda con ellos, o cuando Carlos comunica a sus hermanos que se ha enamorado de la princesa. Pretendo conseguir que los niños mantengan la atención en lo realmente importante.

  • Tratar el tema de ‘’mandar matar a alguien…’’ me parecía un poco brusco, por lo que lo he cambiado por otras situaciones. Como  por ejemplo: -La princesa se la llevan a las mazmorras- o -Los padres de los siete campesinos fueron llevados presos-. Al final de la obra, si digo que el Rey cree que su hija está muerta pero simplemente como una suposición suya, no porque haya muerto despeñada, como se cuenta realmente.

  • Intento introducir alguna enseñanza diciéndoles a los niños que cuando se quiere a alguien no se le puede hacer nada malo (por eso el soldado deja escapar a la princesa) o que el gobernador  todo lo que veía lo que quería (por eso era un egoísta).

  • He querido que al contar el cuento a los niños, se despertara en ellos una sensación de curiosidad, por eso en la parte en que la princesa descubre la cueva donde habitan los siete bandoleros utilizo puntos suspensivos, pausas, repeticiones y exclamaciones.

[…] Pero esta cueva… Era distinta, era muy distinta al resto de cuevas donde la princesa se había ido refugiando. Era especial. En esta cueva… ¡había alguien! […]

  • Al no poder mostrar imágenes, creo que para que se dé una buena imaginación por parte de los niños es imprescindible que haya buenas descripciones, por eso he añadido alguna.

[…] Cuando llego la noche, comenzaron a escucharse fuera de la cueva, relinchadas de caballos y pisadas de hombres […]

  • He adaptado muchas partes a dialogo ya que me parece más sencillo para que los niños lo entiendan y puedan imaginarse las situaciones de conversación entre los personajes.

  • He seguido empleando los términos como rey, princesa, madrastra, gobernador… Pero he cambiado el término de bandolero, ya que podría ser complicado de entender, por el de caballero, el cual los niños van a conocer más debido a escucharlos en películas y series. Además para no romper con los estereotipos que representan los personajes del texto, ya que es fundamental para que los niños identifiquen el mensaje.  No he querido emplear el término robar, por lo que lo he sustituido por quitar, y que no piensen así que robar está bien, aunque quitar tampoco lo esté.

  • En general el vocabulario que he usado creo que es fácil de entender para los niños a los que he querido adaptar el cuento.

  • He dado nombre a los personajes principales para que sea más fácil para los niños imaginarse a los protagonistas del cuento. Esto facilita también que al terminar de contar el cuento, pueda hablar con ellos acerca de que les han parecido los protagonistas y como se los han imaginado.

  • He mantenido en todo momento la estructura de la versión narrada por Irune ya que me parece muy adecuada. Se mantiene la huida del hogar por obligación por parte de la protagonista, el recorrido de esta a lo largo de la historia y el encuentro con el resto de personajes. Por último, el final feliz que es imprescindible para que sea un cuento folclórico y hay que respetarlo.

WEBGRAFÍA


- Grabación del cuento ''Rosalinda y los siete bandoleros''

- Apuntes Tema 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación 

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