miércoles, 29 de abril de 2015

La hora del cuento. Lectura

¿AHORA QUÉ VA A PASAR?

La realización de la tercera actividad de literatura infantil, consistió en la elección de unas de las tres estrategias que habíamos trabajado en el bloque, relacionadas con las diferentes formas de transmisión literaria: cuentacuentos, narración con libro o lectura.

Mi elección fue la estrategia de lectura, ya que me es la que más me gustó de las tres y no tuve problemas con mi grupo a la hora de las elecciones.

Una vez elegida la estrategia que quería trabajar, tenía que elegir un libro con el que pudiera realizarla. El libro que utilicé para ello, me fue recomendado por Irune y la verdad, es que fue una recomendación estupenda, ya que a la hora de realizar la actividad gustó mucho a mis compañeros. Además podría emplearse también en otra de las estrategias. Ya tenía entonces elegida la estrategia que quería trabajar y con qué libro lo iba a hacer.

El libro elegido se titula ‘’ ¿Ahora qué va a pasar? ’’. Se trata de un libro muy sencillo que nos habla de la amistad y de la solidaridad. Me gustó mucho porque la historia está contada haciendo uso de pareados que dan un sentido rítmico al cuento, introduciendo así más al niño.  Además de esto, las ilustraciones son geniales y reforzarían muchísimo la puesta en escena. Podrían ser mostradas a los alumnos al terminar de contar el cuento y charlar sobre ellas acerca de cómo se estaban imaginando a cada uno de los animales y sobre los valores que trata.





La edad que he elegido para poder contar este cuento es 4 años, ya que creo que ya son totalmente capaces de seguir una lectura (escuchada) con una estructura tan amena, además de que les hace muy participativos.  

El desarrollo del taller comenzó trabajando cada uno con su correspondiente grupo. Pienso que al ser la primera vez que lo hacia delante de mis compañeros me pudo salir un poco peor que en las siguientes ocasiones.
  
Ambas compañeras coincidieron en los primeros feedback que me dieron:

La rapidez con que conté el cuento, por lo que me aconsejaron que para las próximas veces o al hacerlo delante de niños, lo haga más despacio, dando así tiempo al niño a que se enganche y no pierda el hilo de lo que estoy contando. Aunque lo había hecho en numerosas ocasiones, ambas coincidieron también en que debía dirigir más mi mirada hacia el receptor. Me felicitaron por hacer muy bien el ritmo que tiene el texto a la hora de leerlo, aconsejándome que esto sea una vía para poder hacer  más participativos a los niños.

El segundo grupo con el que realice la actividad me dio una serie de feedback con los que pude ver que había mejorado lo que el primer grupo me había dicho.

En cuanto a la velocidad con la que leí el cuento, estuvo mucho mejor que en la primera ocasión, ya que no fue tan rápido. Dentro de esto me felicitaron de nuevo por el ritmo muy bien hecho y además por una buena gesticulación facial. Con esto pude entender que había mejorado los dos aspectos que el primer grupo me había dicho: la mirada y la velocidad.

En este segundo grupo el libro realmente gustó mucho. Me dijeron que la técnica que había empleado para este libro estaba muy bien elegida, al igual que la edad que propuse. Me aconsejaron también, que podría proponer la edad de 3 años e introducir al niño para hacerlo más ameno todavía.


¿Cómo lo haría yo delante de los niños?

Una vez que tenía que empezar a practicar mi técnica, comencé practicando la entonación que debía darle al texto, en que momentos debía emplear un tono u otro ya que así lo requería el cuento, donde dar más énfasis, en que momentos era más aconsejable dirigir la mirada al receptor…  Todo esto me ayudo a saber cómo hacerlo delante de mis compañeros.

El día de mañana cuando tenga que hacerlo delante de un grupo de niños, estos aspectos que ahora he trabajado me ayudaran, evidentemente, pero creo que iría todavía mucho más allá, involucrándome mucho más para conseguir que los niños se sientan totalmente interiorizados con la historia, cosa que quizás en este caso no he trabajado al máximo.

Si el día de mañana tengo la oportunidad de trabajar este maravilloso libro delante de un grupo de niños, me mantendría en la misma edad que he elegido aquí, 4 años, y con la misma técnica, aunque después variara ambas cosas.

Creo que es una técnica que se puede trabajar de diversas maneras:

En primer lugar sin mostrar ningún tipo de imagen de las que aparecen en el libro a los niños, para dejar que vuele su imaginación. Una vez terminado de leer, hablar con ellos acerca de cómo se han ido imaginando a cada uno de los personajes. Después les mostraría las imágenes de los animales del cuento, para hacer una comparación entre estos y los que ellos se habían imaginado.

Otra forma de trabajar consistiría en comenzar enseñándoles las imágenes del libro y cuando comience a leerlo que se lo vayan imaginando con las imágenes que ya han visto.

Pienso que las dos formas de trabajar están bien pero yo trabajaría con la primera.  Lo que hay que hacer en todo momento al elegir esta estrategia, pienso que es emplear una buena gesticulación facial (mirada, cejas, boca…) para despertar la curiosidad en los niños. Levantar la mirada del libro y mirarles a los ojos a la vez que lo contamos es también muy importante, ya que está siendo nuestra forma de transmitir. Este libro lo permite ya que es muy fácil de escenificar.

¿Se podría hacer al niño participe? Si, ya que el texto da la oportunidad de hacerlo, lo que lo hace muy dinámico e interactivo.

¡¡Muuu, muuu, muuu, no sé nadar!! ¿Ahora qué va a pasar?
¡¡Oing, oing, oing, no sé nadar!! ¿Ahora qué va a pasar?
¡¡Beee, beee, beee, no sé nadar!! ¿Ahora qué va a pasar?
¡¡Iiiih, iiiih, iiiih, no sé nadar!! ¿Ahora qué va a pasar?
¡¡Pío, pío, pío, no sabemos nadar!! ¿Ahora qué va a pasar?
¡¡Iooo, iooo, no sé nadar!! ¿Ahora qué va a pasar?

El cuento además va acompañado de una canción, lo que hace que aumenten las posibilidades de interacción de los niños.




En este enlace podéis encontrar un video en el que una profesora trabaja con su clase el libro ¿Ahora qué va a pasar?  Con una base musical y añadiendo las voces de los alumnos.

El libro también se podría trabajar con la técnica de narración con libro, ya que tiene unas ilustraciones geniales que podrían reforzar estupendamente la puesta en escena.






El haber trabajado de este modo, pienso que era más sencillo para nosotros, en mi caso sí. Ya que al hacerlo en pequeños grupos se da la oportunidad de poder trabajar la estrategia con nuestros compañeros de forma más cercana, al contrario que si lo hubiéramos tenido que hacer uno a uno delante de toda la clase. Pienso que así habría salido peor.

El desarrollo del taller creo que fue adecuado ya que dio tiempo a que todos realizáramos nuestra actividad y nos tocara en grupos con compañeros con los que quizás nunca habríamos pensado trabajar.  Esto ha dado la oportunidad de que conozcamos más de cercas sus formas de trabajar y que los feedback que hemos recibido y que hemos dado, sirvan a ambos para mejorar en todo momento.

Refuerzo positivo que también encuentro al trabajar así, es que tenemos la oportunidad de en ese mismo instante mejorar, es decir, una vez que hemos recibido los feedback del primer grupo con el que trabajamos, pasamos a trabajar con un segundo grupo, pero teniendo ya el conocimiento de cuales han sido nuestros errores, por lo que se nos está dando la oportunidad de en ese mismo instante mejorar estos aspectos para conseguir que nos salga mejor.

Si hubiéramos realizado esta actividad en grupo general, quizás habríamos recibido más feedback que nos habría dado la clase en general, pero como he dicho, pienso que el resultado general de la exposición de estrategias habría salido peor, por ello estoy contenta con la forma de trabajar que hemos tenido en esta última actividad.


WEBGRAFÍA


lunes, 27 de abril de 2015

Corrección. ''Adaptación de Rosalinda y los 7 bandoleros''

Adaptación del cuento ''Rosalinda y los 7 bandoleros''  entre las edades 5-6 años.

''LA PRINCESA INDIA Y LOS SIETE HERMANOS'' 


Erase que se era… En un reino muy lejano, vivía un Rey. Un Rey, que tenía una hija a la que quería muchíiiiisimo, la princesa India. Cuando la princesa India nació, su madre murió, por lo que con el paso del tiempo el Rey se volvió a casar con otra mujer. Esta mujer era muy bella y agradable, pero… No quería a la princesa India.

Cuando India era pequeña era cuidada por sus niñeras, por lo que su madrastra no le hacía mucho caso. Pero cuando fue creciendo y se fue convirtiendo en una joven cada vez más y más bella, simpática y a la que todo el mundo quería, su madrastra comenzó a tenerle mucha envidia, así que decidió, que tenía que hacerla desaparecer del reino.

Una mañana, llamó a un soldado y le pidió que se llevara a la princesa India a las montañas alejadas del reino y allí la encerrara en las mazmorras eternamente. Pero el soldado, ¡¡quería mucho a la princesa India!! Por lo que no podía hacerle nada malo… Así que la dejo marchar pidiéndole que por favor nunca volviera al reino, ya que había sido su madrastra quien había pedido que la encerraran en las mazmorras.

La princesa India comenzó a caminar por las montañas, durante noches y días. Pasaron los días, las semanas, los meses… La princesa no había parado de caminar en todo esto tiempo, se refugiaba en todas las cuevas que encontraba por su camino, ya que por las noches hacía mucho frío. Se había hecho amiga de muchos animales que conoció en la montaña, pero se sentía tan sola… 

Cuando de pronto, un día comenzó a andar y a andar… más que ningún otro día. Y sin darse cuenta llegó al otro lado de la montaña. Vio una cueva cercana y decidió que ahí sería donde pasaría la noche. Pero esta cueva… Era distinta, era muy distinta al resto de cuevas donde la princesa se había ido refugiando. Era especial. En esta cueva… ¡había alguien!

Tenía una entrada muy profunda y al final de ella se podía ver como el fuego lo alumbraba todo. Junto al fuego, estaba sentado un joven caballero.

-          ¿Hola? – Dijo la princesa India.

El joven caballero al verla allí se levantó sorprendido, pero al mirarla a los ojos sintió que la princesa no venía con mala intención, tan solo buscaba ayuda.

-          ¿Quién eres? – Preguntó el joven.

-          No lo sé - respondió triste la princesa India- llevo mucho tiempo andando por las montañas y he olvidado cual es mi nombre y de donde vengo.

El caballero decidió darle algo de comer y dejar que se refugiara allí. Cuando llego la noche, comenzaron a escucharse fuera de la cueva, relinchadas de caballos y pisadas de hombres. La princesa India sintió miedo, pero el joven caballero la tranquilizó, explicándole que los que llegaban eran sus hermanos. 

De pronto, aparecieron seis jóvenes. Todos igual vestidos y cargados con sacos llenos de riquezas. La princesa India se extrañó, - si tienen tantas riquezas, ¿Por qué viven en las montañas?-.

A lo largo de la noche, los siete hermanos le contaron a India su historia.

-        Hace años, en el valle donde nosotros vivíamos, mandaba un gobernador, muy egoísta, y lo que más le gustaba hacer era quitar a toda la gente del valle todo lo que tenían, ya que todo lo que veía lo quería.
Un día llegó a nuestra casa y se llevó todo lo que teníamos, llevándose también a nuestros padres prisioneros.
Desde aquel día vamos por los valles ricos del reino, quitando riquezas a la gente rica para poder repartirlas entre la gente pobre y para poder sobrevivir nosotros.

La princesa India, después de escuchar la historia de los siete hermanos, les preguntó:

-          ¿Y por qué no habéis ido a hablar con el Rey?

-          El jamás nos creería. Es amigo del gobernador y nunca creería las palabras de siete hermanos caballeros que se dedican a andar por las montañas – contestó uno de los hermanos.

India, pensó que tenían razón y como ella no podía volver al reino, decidió unirse y quedarse a vivir con ellos.

Fueron pasando los años y los siete hermanos cada vez querían más a la princesa, ya que para ellos era como una hermana más. Pero Hugo, el hermano pequeño, el líder de todos, quería a la princesa India de otra forma… ¡¡Se había enamorado de ella!! Y lo que no sabía, es que la princesa, también se había enamorado de él.

Una mañana, cuando la princesa India estaba en la cueva preparando la comida, regresaron solamente tres de los hermanos, llenos de heridas y muy tristes y preocupados, ya que a los demás les habían cogido los soldados del Rey y al día siguiente les iban a condenar.

La princesa India no podía permitir que esto ocurriera, ya que uno de ellos era Hugo, el hermano pequeño. En ese momento dijo:

-          Coged un caballo, vamos a rescatar a nuestros hermanos.

-           ¿A dónde vamos?  - preguntaron ellos.
  
-          A ver al Rey – dijo la princesa India.

-          ¡¿A ver al Rey?! – preguntaron asombrados – ¡En cuanto nos vean nos van a capturar!


La princesa India les convenció de que había que ir a rescatar a los demás e impedir que les condenaran.
Tras un largo camino andando por las montañas subidos a sus caballos, llegaron a la entrada del castillo donde vivía el Rey. Al llegar allí un soldado se les acercó y les preguntó que qué buscaban.

-          Por favor, querríamos hablar con el Rey – dijo la princesa.

-          ¿Quiénes son ustedes para querer hablar con el Rey? – preguntó el soldado.

A la princesa, no le quedo otra que desvelar quien era en realidad.

-          Soy su hija. La princesa India.

El soldado no podía creer lo que la chica decía, pero la miró y vio algo en ella que le recordó mucho a la princesa India y le hizo sentir que si era ella. Así que entro corriendo en el castillo y le explicó al Rey que ahí fuera había una chica que decía ser su hija.

-          Imposible – dijo el Rey – mi hija murió hace muchos años en las montañas.  

-          Pero Señor, pide por favor verle, dice que es realmente ella – dijo el soldado.

Finalmente, el Rey, sentado en su gran trono, les dejó pasar para hablar con ellos. La princesa India, al verle, le dijo:

-          Papá, soy yo.

-          Mi hija murió hace mucho tiempo – dijo el Rey.

La princesa, comenzó a recordarle juegos a los que ellos dos jugaban de pequeños, historias que el Rey le contaba cuando la princesa se iba a dormir y una forma cariñosa que él tenía de llamarla.
Al escuchar todo esto el Rey comenzó a llorar de alegría y se abrazo a su hija, sabiendo que era ella de verdad.

-          ¿Por qué te fuiste?  – le preguntó.

Padre e hija estuvieron toda la noche hablando. Ella le explicó que nunca se fue, que fue su madrastra quien mandó que la encerraran en las mazmorras, pero que un soldado la dejo marchar y que había sobrevivido en las montañas todo este tiempo gracias a la ayuda de los siete caballeros. Le contó también la historia real del gobernador y porque los caballeros quitaban las riquezas a la gente rica. Finalmente, le contó, que estaba enamorada de uno de ellos, de Hugo, el caballero pequeño. 

El Rey, al escuchar todo lo que su hija le había contado, decidió encerrar a la madrastra y al gobernador y devolverle a la gente del valle todo aquello que les habían quitado, liberando también a los padres de los siete hermanos.

Les estaba muy agradecido por haber cuidado de su hija en todo en ese tiempo por lo que a la mañana siguiente liberó a los cuatro hermanos que tenía presos y  les dio la oportunidad de que trabajaran como su guardia real.

La princesa, como último favor, le pidió a su padre, si podría darle la bendición para que se casara con Hugo, el hermano pequeño, del cual estaba enamorada. El Rey les dio su bendición y se casaron.


Todos vivieron felices y la paz volvió a reinar. La princesa India y Hugo, el pequeño de los caballeros se convirtieron en unos reyes magníficos y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.


ADAPTACIONES 

La adaptación del cuento ‘’Rosalinda y los siete bandoleros’’ la he realizado para niños de cinco - seis años, ya que pienso que tienen una mayor capacidad para imaginarse las escenas narradas en el cuento y entender mucho mejor el vocabulario empleado.

  • Comienzo diciendo que se trata de un lugar muy lejano, ya que me parecía innecesario especificar una cordillera en concreto ya que los niños no la iban a conocer. He quitado además otras partes que me parecían prescindibles para seguir con el transcurso del cuento, como que la madre de la princesa fallece en el parto o que los bandoleros iban armados con un trabuco.

  • Otras partes las he resumido, como la presentación de la princesa a los seis hermanos bandoleros y las opciones que estos le dan si se queda con ellos, o cuando Carlos comunica a sus hermanos que se ha enamorado de la princesa. Pretendo conseguir que los niños mantengan la atención en lo realmente importante.

  • Tratar el tema de ‘’mandar matar a alguien…’’ me parecía un poco brusco, por lo que lo he cambiado por otras situaciones. Como  por ejemplo: -La princesa se la llevan a las mazmorras- o -Los padres de los siete campesinos fueron llevados presos-. Al final de la obra, si digo que el Rey cree que su hija está muerta pero simplemente como una suposición suya, no porque haya muerto despeñada, como se cuenta realmente.

  • Intento introducir alguna enseñanza diciéndoles a los niños que cuando se quiere a alguien no se le puede hacer nada malo (por eso el soldado deja escapar a la princesa) o que el gobernador  todo lo que veía lo que quería (por eso era un egoísta).

  • He querido que al contar el cuento a los niños, se despertara en ellos una sensación de curiosidad, por eso en la parte en que la princesa descubre la cueva donde habitan los siete bandoleros utilizo puntos suspensivos, pausas, repeticiones y exclamaciones.

[…] Pero esta cueva… Era distinta, era muy distinta al resto de cuevas donde la princesa se había ido refugiando. Era especial. En esta cueva… ¡había alguien! […]

  • Al no poder mostrar imágenes, creo que para que se dé una buena imaginación por parte de los niños es imprescindible que haya buenas descripciones, por eso he añadido alguna.

[…] Cuando llego la noche, comenzaron a escucharse fuera de la cueva, relinchadas de caballos y pisadas de hombres […]

  • He adaptado muchas partes a dialogo ya que me parece más sencillo para que los niños lo entiendan y puedan imaginarse las situaciones de conversación entre los personajes.

  • He seguido empleando los términos como rey, princesa, madrastra, gobernador… Pero he cambiado el término de bandolero, ya que podría ser complicado de entender, por el de caballero, el cual los niños van a conocer más debido a escucharlos en películas y series. Además para no romper con los estereotipos que representan los personajes del texto, ya que es fundamental para que los niños identifiquen el mensaje.  No he querido emplear el término robar, por lo que lo he sustituido por quitar, y que no piensen así que robar está bien, aunque quitar tampoco lo esté.

  • En general el vocabulario que he usado creo que es fácil de entender para los niños a los que he querido adaptar el cuento.

  • He dado nombre a los personajes principales para que sea más fácil para los niños imaginarse a los protagonistas del cuento. Esto facilita también que al terminar de contar el cuento, pueda hablar con ellos acerca de que les han parecido los protagonistas y como se los han imaginado.

  • He mantenido en todo momento la estructura de la versión narrada por Irune ya que me parece muy adecuada. Se mantiene la huida del hogar por obligación por parte de la protagonista, el recorrido de esta a lo largo de la historia y el encuentro con el resto de personajes. Por último, el final feliz que es imprescindible para que sea un cuento folclórico y hay que respetarlo.

WEBGRAFÍA


- Grabación del cuento ''Rosalinda y los siete bandoleros''

- Apuntes Tema 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación 

domingo, 12 de abril de 2015

Adaptación de ''Rosalinda y los 7 bandoleros''

Adaptación del cuento ''Rosalinda y los 7 bandoleros''  entre las edades 5-6 años.

''LA PRINCESA Y LOS SIETE HERMANOS'' 


Erase que se era… En un reino muy lejano, vivía un Rey. Un Rey, que tenía una hija a la que quería muchíiiiisimo. Cuando la princesa nació, su madre murió, por lo que con el paso del tiempo el Rey se volvió a casar con otra mujer. Esta mujer era muy bella y agradable, pero… No quería a la princesa.

Cuando la princesa era pequeña era cuidada por sus niñeras, por lo que su madrastra no le hacía mucho caso. Pero cuando fue creciendo y se fue convirtiendo en una joven cada vez más y más bella, simpática y a la que todo el mundo quería, su madrastra comenzó a tenerle mucha envidia, así que decidió, que tenía que hacerla desaparecer del reino.

Una mañana, llamó a un soldado y le pidió que se llevara a la princesa a las montañas alejadas del reino y allí la encerrara en las mazmorras eternamente. Pero el soldado, ¡¡quería mucho a la princesa!! Por lo que no podía hacerle nada malo… Así que la dejo marchar pidiéndole que por favor nunca volviera al reino, ya que había sido su madrastra quien había pedido que la encerraran en las mazmorras.

La princesa comenzó a caminar por las montañas, durante noches y días. Pasaron los días, las semanas, los meses… La princesa no había parado de caminar en todo esto tiempo, se refugiaba en todas las cuevas que encontraba por su camino, ya que por las noches hacia mucho frío. Se había hecho amiga de muchos animales que conoció en la montaña, pero se sentía tan sola… 

Cuando de pronto, un día comenzó a andar y a andar… más que ningún otro día. Y sin darse cuenta llegó al otro lado de la montaña. Vio una cueva cercana y decidió que ahí sería donde pasaría la noche. Pero esta cueva… Era distinta, era muy distinta al resto de cuevas donde la princesa se había ido refugiando. Era especial. En esta cueva… ¡había alguien!

Tenía una entrada muy profunda y al final de ella se podía ver como el fuego lo alumbraba todo. Junto al fuego, estaba sentado un joven caballero.

-          ¿Hola? – Dijo la princesa.

El joven caballero al verla allí se levantó sorprendido, pero al mirarla a los ojos sintió que la princesa no venía con mala intención, tan solo buscaba ayuda.

-          ¿Quién eres? – Preguntó el joven.

-          No lo sé - respondió triste la princesa - llevo mucho tiempo andando por las montañas y he olvidado cual es mi nombre y de donde vengo.

El caballero decidió darle algo de comer y dejar que se refugiara allí. Cuando llego la noche, comenzaron a escucharse fuera de la cueva, relinchadas de caballos y pisadas de hombres. La princesa sintió miedo, pero el joven caballero la tranquilizó, explicándole que los que llegaban eran sus hermanos. 

De pronto, aparecieron seis jóvenes. Todos igual vestidos y cargados con sacos llenos de riquezas. La princesa se extrañó, - si tienen tantas riquezas, ¿Por qué viven en las montañas?-.

A lo largo de la noche, los siete hermanos le contaron a la princesa su historia.

-        Hace años, en el valle donde nosotros vivíamos, mandaba un gobernador, muy egoísta, y lo que más le gustaba hacer era quitar a toda la gente del valle todo lo que tenían, ya que todo lo que veía lo quería.
Un día llegó a nuestra casa y se llevó todo lo que teníamos, llevándose también a nuestros padres prisioneros.
Desde aquel día vamos por los valles ricos del reino, quitando riquezas a la gente rica para poder repartirlas entre la gente pobre y para poder sobrevivir nosotros.

La princesa, después de escuchar la historia de los siete hermanos, les preguntó:

-          ¿Y por qué no habéis ido a hablar con el Rey?

-          El jamás nos creería. Es amigo del gobernador y nunca creería las palabras de siete hermanos caballeros que se dedican a andar por las montañas – contestó uno de los hermanos.

La princesa, pensó que tenían razón y como ella no podía volver al reino, decidió unirse y quedarse a vivir con ellos.

Fueron pasando los años y los siete hermanos cada vez querían más a la princesa, ya que para ellos era como una hermana más. Pero el hermano pequeño, el líder de todos, quería a la princesa de otra forma… ¡¡Se había enamorado de ella!! Y lo que no sabía, es que la princesa, también se había enamorado de él.

Una mañana, cuando la princesa estaba en la cueva preparando la comida, regresaron solamente tres de los hermanos, llenos de heridas y muy tristes y preocupados, ya que a los demás les habían cogido los soldados del Rey y al día siguiente les iban a condenar.

La princesa no podía permitir que esto ocurriera, ya que uno de ellos era el hermano pequeño. En ese momento dijo:

-          Coged un caballo, vamos a rescatar a nuestros hermanos.

-           ¿A dónde vamos?  - preguntaron ellos.
  
-          A ver al Rey – dijo la princesa.

-          ¡¿A ver al Rey?! – preguntaron asombrados – ¡En cuanto nos vean nos van a capturar!


La princesa les convenció de que había que ir a rescatar a los demás e impedir que les condenaran.
Tras un largo camino andando por las montañas subidos a sus caballos, llegaron a la entrada del castillo donde vivía el Rey. Al llegar allí un soldado se les acercó y les preguntó que qué buscaban.

-          Por favor, querríamos hablar con el Rey – dijo la princesa.

-          ¿Quiénes son ustedes para querer hablar con el Rey? – preguntó el soldado.

A la princesa, no le quedo otra que desvelar quien era en realidad.

-          Soy su hija. La princesa.

El soldado no podía creer lo que la chica decía, pero la miró y vio algo en ella que le recordó mucho a la princesa y le hizo sentir que si era ella. Así que entro corriendo en el castillo y le explicó al Rey que ahí fuera había una chica que decía ser su hija.

-          Imposible – dijo el Rey – mi hija murió hace muchos años en las montañas.  

-          Pero Señor, pide por favor verle, dice que es realmente ella – dijo el soldado.

Finalmente, el Rey, sentado en su gran trono, les dejó pasar para hablar con ellos. La princesa, al verle, le dijo:

-          Papá, soy yo.

-          Mi hija murió hace mucho tiempo – dijo el Rey.

La princesa, comenzó a recordarle juegos a los que ellos dos jugaban de pequeños, historias que el Rey le contaba cuando la princesa se iba a dormir y una forma cariñosa que él tenia de llamarla.
Al escuchar todo esto el Rey comenzó a llorar de alegría y se abrazo a su hija, sabiendo que era ella de verdad.

-          ¿Por qué te fuiste?  – le preguntó.

Padre e hija estuvieron toda la noche hablando. Ella le explicó que nunca se fue, que fue su madrastra quien mandó que la encerraran en las mazmorras, pero que un soldado la dejo marchar y que había sobrevivido en las montañas todo este tiempo gracias a la ayuda de los siete caballeros. Le contó también la historia real del gobernador y porque los caballeros quitaban las riquezas a la gente rica. Finalmente, le contó, que estaba enamorada de uno de ellos, del caballero pequeño. 

El Rey, al escuchar todo lo que su hija le había contado, decidió encerrar a la madrastra y al gobernador y devolverle a la gente del valle todo aquello que les habían quitado, liberando también a los padres de los siete hermanos.

Les estaba muy agradecido por haber cuidado de su hija en todo en ese tiempo por lo que a la mañana siguiente liberó a los cuatro hermanos que tenía presos y  les dio la oportunidad de que trabajaran como su guardia real.

La princesa, como último favor, le pidió a su padre, si podría darle la bendición para que se casara con el hermano pequeño, del cual estaba enamorada. El Rey les dio su bendición y se casaron.


Todos vivieron felices y la paz volvió a reinar. La princesa y el pequeño de los caballeros se convirtieron en unos reyes magníficos y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.


ADAPTACIONES 

La adaptación del cuento ‘’Rosalinda y los siete bandoleros’’ la he realizado para niños de cinco - seis años, ya que pienso que tienen una mayor capacidad para imaginarse las escenas narradas en el cuento y entender mucho mejor el vocabulario empleado.

  • Comienzo diciendo que se trata de un lugar muy lejano, ya que me parecía innecesario especificar una cordillera en concreto ya que los niños no la iban a conocer. He quitado además otras partes que me parecían prescindibles para seguir con el transcurso del cuento, como que la madre de la princesa fallece en el parto o que los bandoleros iban armados con un trabuco.

  • Otras partes las he resumido, como la presentación de la princesa a los seis hermanos bandoleros y las opciones que estos le dan si se queda con ellos, o cuando Carlos comunica a sus hermanos que se ha enamorado de la princesa. Pretendo conseguir que los niños mantengan la atención en lo realmente importante.

  • Tratar el tema de ‘’mandar matar a alguien…’’ me parecía un poco brusco, por lo que lo he cambiado por otras situaciones. Como  por ejemplo: -La princesa se la llevan a las mazmorras- o -Los padres de los siete campesinos fueron llevados presos-. Al final de la obra, si digo que el Rey cree que su hija está muerta pero simplemente como una suposición suya, no porque haya muerto despeñada, como se cuenta realmente.

  • Intento introducir alguna enseñanza diciéndoles a los niños que cuando se quiere a alguien no se le puede hacer nada malo (por eso el soldado deja escapar a la princesa) o que el gobernador  todo lo que veía lo que quería (por eso era un egoísta).

  • He querido que al contar el cuento a los niños, se despertara en ellos una sensación de curiosidad, por eso en la parte en que la princesa descubre la cueva donde habitan los siete bandoleros utilizo puntos suspensivos, pausas, repeticiones y exclamaciones.

[…] Pero esta cueva… Era distinta, era muy distinta al resto de cuevas donde la princesa se había ido refugiando. Era especial. En esta cueva… ¡había alguien! […]

  • Al no poder mostrar imágenes, creo que para que se dé una buena imaginación por parte de los niños es imprescindible que haya buenas descripciones, por eso he añadido alguna.

[…] Cuando llego la noche, comenzaron a escucharse fuera de la cueva, relinchadas de caballos y pisadas de hombres […]

  • He adaptado muchas partes a dialogo ya que me parece más sencillo para que los niños lo entiendan y puedan imaginarse las situaciones de conversación entre los personajes.

  • He seguido empleando los términos como rey, princesa, madrastra, gobernador… Pero he cambiado el término de bandolero, ya que podría ser complicado de entender, por el de caballero, el cual los niños van a conocer más debido a escucharlos en películas y series. Además para no romper con los estereotipos que representan los personajes del texto, ya que es fundamental para que los niños identifiquen el mensaje.  No he querido emplear el término robar, por lo que lo he sustituido por quitar, y que no piensen así que robar está bien, aunque quitar tampoco lo esté.

  • En general el vocabulario que he usado creo que es fácil de entender para los niños a los que he querido adaptar el cuento.

  • No he dado nombre a los personajes, ya que prefiero que imaginen en cada uno de los personajes a quienes ellos quieran, sobre todo a ellos mismos.

  • He mantenido en todo momento la estructura de la versión narrada por Irune ya que me parece muy adecuada. Se mantiene la huida del hogar por obligación por parte de la protagonista, el recorrido de esta a lo largo de la historia y el encuentro con el resto de personajes. Por último, el final feliz que es imprescindible para que sea un cuento folclórico y hay que respetarlo.

WEBGRAFÍA


- Grabación del cuento ''Rosalinda y los siete bandoleros''

- Apuntes Tema 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación 

miércoles, 8 de abril de 2015

''UN POCO PERDIDO''

‘’Nunca valoramos el verdadero estado de nuestra situación hasta que la contraria nos lo muestra, ni sabemos apreciar lo que tenemos hasta que lo perdemos. ’’

ROBINSON CRUSOE, Daniel Defoe

Así termina el libro de Chris Haughton y así comienzo yo. Con esta frase de Daniel Defoe se recoge lo que el autor nos pretende mostrar con su libro. No apreciamos lo que tenemos hasta que lo perdemos.

El autor escribe este libro por que como él dice, << De niño me encantaban los libros con ilustraciones que contuvieran elementos que podías descubrir en lecturas sucesivas>> y esto lo plasmó en su primera obra, ‘’Un poco perdido’’. En una entrevista cuenta, que cuando escribió el libro lo presentó a treinta editoriales, no a cien como se rumorea. Pero confirma que fue un editor coreano (Borim Press) quien se interesó en su obra y a partir de ahí todo comenzó a ir sobre ruedas.

El libro tuvo una gran acogida. A día de hoy ya ha sido traducido a más de 15 idiomas y su autor ha recibido una larga lista de premios y menciones en diferentes países gracias a él. Existe una edición en tamaño álbum la cual pienso que es indispensable para que este en el aula y una edición en tamaño pequeño.

Simplemente por su sencillez me llamó la atención, por eso lo escogí. Un poco perdido no se queda únicamente en la historia de un pequeño búho que al caer del nido pierde a su mamá, si no que va más allá tratando la sorpresa, la tristeza, la ayuda, la alegría… no solo los niños pueden sentirse identificados con la historia, los adultos también ya que en ocasiones nos hemos encontrado perdidos, desorientados, con la sensación de no saber a quién estamos pidiendo ayuda. 





BIBLIOGRAFÍA

-Título: Un poco perdido (A bit lost) 
-Autor: Chris Haughton
-Ilustrador: Chris Haughton
-Editorial: Milrazones
-Año de edición: Noviembre 2013
-Idioma original: Coreano
-Edad recomendada: 3-4 años


FORMATO

El libro ‘’Un poco perdido’’ tiene una buena manejabilidad para niños de entre la edad escogida (3-4 años) ya que no mide más de 27 cm de largo ni de ancho, es cuadrado y no muy grande. El material del que está hecho el libro es cartoné. Material perfecto para que pueda ser manoseado por los niños una y otra vez.

Según mi opinión no tiene una portada atractiva que pueda ser llamativa para los niños. No es del típico color que a un niño de tres/cuatro años le llamaría la atención, ya que emplea colores un poco sobrios. Con las ilustraciones no ocurre esto, ya que son más atractivas, debido a que el autor quiere dar una imagen de estos animales distinta de la normal. Para las páginas en las que se muestra el paisaje utilizada colores oscuros, otras aparecen completamente en blanco para destacar el texto y los personajes. Así se consigue que los niños reconozcan a los personajes, entre ellos Pequeño Búho, con quien queremos conseguir que se identifiquen.

En la edad elegida se comienza a dar la introducción a la lectura y escritura, empleando para ello siempre un tipo de letra redonda. La que el autor emplea en ‘’Un poco perdido’’ a pesar de no estar separada, es pequeña y cuadrada por lo que para los niños seria complicada leerla con claridad. Considero  entonces que no es recomendable para esta edad.

TEMAS

En este libro encuentro diferentes temas. Todo comienza cuando Pequeño Búho pega una cabezada en su nido, cayéndose hacia un lado y separándose así  del lado de su madre. Comienza entonces una búsqueda por todo el bosque, el cual no conoce tanto como él pensaba. Contará con la ayuda de Ardilla, un poco despistada y de una rana, quienes le ayudaran a encontrar a su madre.

El tema del amor por los padres y la necesidad de los más pequeños por  encontrarlos y reunirse con ellos es muy importante. El vinculo que un niño tiene creado con sus padres y el miedo que llegan a sentir en su interior cuando se da una separación de ellos es muy grande, debido a la sensación que nace al encontrarse solo por un momento en un lugar que en cuestión de poco tiempo se te hace cada vez más grande.

Detrás de todo esto se deja entrever aquello que va siempre en relación con esta situación, como la tristeza y la incertidumbre cuando se dan las separaciones y la alegría cuando se dan los reencuentros. Y aquello que hacen y dicen para conseguir encontrarlos, siendo por ello una historia con la que los niños se van a sentir relacionados con facilidad.

Cuando un niño se pierde comienza a dar una serie de características de sus padres de la forma en que ellos les ven. Lo mismo va haciendo Pequeño Búho con Ardilla, haciendo que esta le presente una serie de animales y descubrirán así en que se parecen unos animales a otros y porque a pesar de ello un oso no es lo mismo que un búho.






El autor pretende también presentar en esta sencilla historia las características de los diferentes animales que el bosque esconde, para que de esta forma Pequeño Búho conozca las características de su madre. Como bien digo, esto es una pretensión por parte del autor, ya que no yo en el aula no emplearía el libro para trabajar este tema.
Es una historia de lo más sencilla que aunque a simple vista se ve como una situación triste, se va convirtiendo en una bien cómica, debido a las despistadas ideas de la atolondrada Ardilla que ayuda a nuestro Pequeño Búho.

               
ESTRUCTURA

La estructura de la obra es lineal. Tiene un planteamiento donde Pequeño Búho se cae de su nido y en pocos momentos es encontrado por Ardilla, quien le ayudara. Juntos van dando lugar al desarrollo del nudo de la obra donde Ardilla le va presentando a Pequeño Búho diferentes animales para ver cuál de ellos es su mama, hasta que con la ayuda de la rana consiguen encontrarla. Concluye con un desenlace donde madre e hijo se reencuentran y agradecen a Ardilla y a la rana haberles juntado de nuevo inventándoles a comer galletas en su nido. El final es abierto, de nuevo Pequeño Búho pega una cabezada desde el nido y dice esas dos palabras con las que comienza todo… - ¡Uy, uy!- dejando así que el niño imagine lo que deseé.



PROTAGONISTAS

El protagonista se trata de un animal, como bien sabemos un búho. Se comporta como lo que es, un Pequeño Búho que se encuentra perdido en un lugar que apenas conoce y con un sentimiento de incertidumbre ya que ha desaparecido del lado de su madre. Podríamos relacionarlo con la misma edad a la que queremos dirigir esta lectura (3-4 años).
El lenguaje que utiliza Pequeño Búho es muy sencillo, claro y adecuado para esta edad. Emplea frases cortas, fáciles de entender que a su vez transmiten mucho. El autor consigue que al leerlas sintamos una sensación muy dulce como si un niño pequeño fuese el que nos lo está diciendo. 

Con el comportamiento ocurre lo mismo, refleja claramente el comportamiento de un niño cuando se pierde en algún lugar y necesita saber donde están sus padres. En las ilustraciones se le ve con ojos tristes y con el ala en el pico constantemente dando sensación de no saber nada. Su forma de pensar se puede ver cuando comienza a describir rasgos físicos de su madre según como la ve él. Tanto el comportamiento como la forma de hablar y pensar se pueden relacionar con la que emplearía un niño, por lo que se van a sentir totalmente identificados con Pequeño Búho.

En cuanto al resto de personajes, el único que podría representar un rol conocido para el niño receptor sería la madre, es claramente reconocible. En el caso de Ardilla y de la rana pueden ser reconocidas por el niño en el sentido animal, no por asignarles un rol con quien ellos lo identifiquen, ya que tienen un papel ‘’pasajero’’ por llamarlo de algún modo. Aparecen en un momento determinado para ayudar a Pequeño Búho a encontrar a su mamá, por lo que los niños no podrían relacionarlo con alguien cercano a ellos.


VALORES Y CONTRAVALORES

Uno de los valores principales de la obra es claramente el cariño y la necesidad. El cariño que Pequeño Búho siente por su madre, es con el toda persona que lea el libro se va a sentir identificado.  La necesidad, esa necesidad de volver a encontrarse con ella. Por otro lado se puede ver el cariño de una madre hacia un hijo. Aunque no sea el tema principal en el libro hay una ocasión en que se hace mención a que Mamá Búho anda como loca buscando a Pequeño Búho por todo el bosque.

La valentía por parte de Pequeño Búho a la hora de salir a buscar a su madre a pesar de su corta edad contando con la ayuda de Ardilla. La generosidad de Ardilla que al ver a Pequeño Búho solo no dudo ni un momento en ayudarle de la forma en que puede, al igual que la rana la cual también demuestra generosidad con el pequeño. También se puede ver este valor por parte de Mama Búho cuando por fin consigue reunirse con su hijo e invita a Ardilla y a la rana a tomar galletas en su nido en señal de agradecimiento, valor que también podemos comprobar.


LENGUAJE

‘’Un poco perdido’’ pienso que es un libro que nos puede dar un poco de todo. Puede tener un estilo tierno que tener un estilo humorístico. Al leerlo hay ocasiones en las que Pequeño Búho transmite mucho con sus palabras de preocupación, pero la aparición de la ardilla llena de toques humorísticos la obra debido a sus atolondradas ideas.
Podemos ver figuras literarias como la adjetivación que se usa cuando habla Pequeño Búho describiendo a su mamá. Podemos encontrar también en estos diálogos repeticiones, tanto cuando habla Pequeño Búho como cuando lo hace Ardilla.

En general, gran parte del diálogo que aparece en la obra entre Pequeño Búho y Ardilla es una repetición constante. 
Las onomatopeyas también están presentes. Además tienen gran importancia ya que con ellas empieza la obra y con ellas finaliza dando lugar a un final abierto. 

Aunque los receptores sean niños, no se debe dejar de usar este tipo de figuras retoricas. Es más, hay ocasiones en las que viene mejor que se dé un uso de ellas, ya que hacen la lectura y su entendimiento mucho más fácil. 

Mi mama tiene los OJOS GRANDES. ¡ASÍ!
Mi mamá tiene las orejas PINTIAGUDAS ¡ASÍ!
Mi mamá tiene los OJOS GRANDES ¡ASÍ!

¡Si, si! ¡Ya se! ¡Ya se! – dijo Ardilla-. Sígueme…


¡Uy… uy…!
¡Pim… Pam… PUM!





CONCLUSIÓN

Después de analizar este libro, la conclusión a la que he llegado, es que utilizaría este libro con los alumnos de 3-4 años ya que son a quienes más se ajustan las características del libro. Podría hablar con ellos sobre si en alguna ocasión han vivido una situación así, si han sentido lo que Pequeño Búho siento al separarse de su madre, dándole un carácter emocional y demostrando a los niños que deben apreciar aquello que tienen porque en algún momento pueden perderle. 
Dejaría quizás un poco de lado, el tema de pretender enseñarle a los niños los animales con este libro ya que entonces la historia perdería el protagonismo y el encanto literario.
Como bien he dicho, la fuente quizás no es lo más adecuada para los niños de esta edad ya que les puede ser complicado entenderla. Pero si tiene muy buenas ilustraciones tanto del bosque como de los personajes, que se les podrían mostrar a los niños y debido a su sencillez ellos podrían imaginar en su cabeza el transcurso de la historia echando a valor su imaginación. Para ello contamos con la edición del libro en tamaño álbum y con el cuento digitalizado, lo cual nos puede venir estupendamente para mostrarlo en el aula.


Una vez que he leído el libro y lo he trabajado, estoy segura de que podría ser uno de los libros que no faltara en mi biblioteca de aula.



Al buscar información sobre el autor del libro, Chris Haughton, he encontrado información en la que habla de sus demás libros (¡Oh no, Lucas! Y ¡Shhh! Tenemos un plan) los cuales van en la línea de ‘’Un poco perdido’’ y también han tenido gran éxito y de los proyectos solidarios que está llevando a cabo en Nepal. 




WEBGRAFÍA